lunes, 21 de abril de 2008

(VACUNA) entre paréntesis




Vacuna...

Que gran palabra...

Nos sirve para designar tanto un doloroso pinchazo (normalmente en el brazo, aunque también en la culata) que una señora (tan solo en un 10% de los casos son hombres) te propina, con cara de agresora. Esta (la vacuna) contiene pequeños (los llamaremos) bichitos, que los han tratado en un laboratorio (normalmente blanco) son tratados (con respeto, por supuesto) para disminuir su efecto (negativo). Entonces nuestras defensas (cuya ministra es la célula: Carmen Chacón) se alertan y vencen al bichito debilitado (previamente mencionado). Así cuando venga un bichazo (de los gordos) que no ha sido tratado (vamos, que está salvaje) y nos ataca, las defensas (ahora actuaria el Centro Nacional de Inteligencia, CNI) recuerdan como vencieron al bichito (tratado por gente que sabe lo que es la vida) y le matan.

También sirve para designar a Reino: Animalia, Filo: Chordata, Clase: Mammalia, Orden: Artiodactyla, Familia: Bovidae, Subfamilia: Bovinae, Género: Bos, Especie: B. taurus (mas conocidas como vacas). La especie vacuna es fundamental, tanto en la dieta (humana) como en el entretenimiento que provoca dicho animal (que todos conocemos)

Ahi la pregunta...

¿que relación guardan las Vacunas, con la especie Vacuna?

¿es posible que el que inventara la primera vacuna (la de pinchar), la hizo en forma de vaca (la de mugir) para que los niños no se asustaran?

Dibujo:



La teoría que sostengo yo, es que la primera vacuna que se utilizó dolía tanto que los pacientes decían: MUUUU

ahí queda

domingo, 20 de abril de 2008

Inseminación "In Vitroglicerina"




Siéntate, un hombre bastante delgado que vivía en una pequeña aldea donde la población no llegaba a los dos millones de habitantes, estaba sentado en el patio de su casa leyendo con sus enormes gafas la portada del periódico DEF (que en anteriores versiones se había llamado ABC) donde aparecía el siguiente mensaje: "Tonto el que lo lea". Se quedó durante 8 años pensativo, hasta que finalmente se dio cuenta de que lo había leído, entonces sus antepasados de la dinastía "Pignoise" levantaron sus tumbas de cartoné y se alzaron al vuelo, hasta que llegó un aire cálido de Pompeya y se los llevó.

A todo esto, Siéntate estaba en un cohete espacial, en una misión de la N.A.S.A.L. (un departamento muy importante de Estados Unidos que se encargaba de los constipados y catarros) mientras notaba la ausencia de la gravedad veía como se le desabrochaban las zapatillas que tanto sudor le habían costado (en aquella época se pagaba con sudor). Finalmente el Papa Gustavo Adolfo Becker XVII con una mochila propulsora se adentró en los Andes, hasta que falleció por obra y gracia del Espíritu Santo (un pájaro le cagó en un ojo y la infección le llegó hasta el diafragma, causando una parada cardio-respiratoria inmediata).

Cuatro años después descubrimos que Siéntate no se llamaba Siéntate, sino Zarigüeya... Un nombre que causaba sensación en la época. Pero Zarigüeya prefirió pasar toda su vida en el anonimato.